En situaciones de edema maligno, encefálico o periférico, como los Síndromes compartimentales, la OHB aporta una vasoconstricción periférica no hipoxemiante que puede ser decisiva en la resolución de la enfermedad causal.
En situaciones de edema maligno, encefálico o periférico, como los Síndromes compartimentales, la OHB aporta una vasoconstricción periférica no hipoxemiante que puede ser decisiva en la resolución de la enfermedad causal.

La Oxigenoterapia hiperbárica es el tratamiento principal o único válido de esa enfermedad.
- Accidentes disbáricos de buceo.
- Síndrome de hiperpresión intratorácica.
- Embolismo gaseoso iatrógeno por hemodiálisis, o maniobras instrumentales en cirugía cardiovascular u otros orígenes.
- Intoxicación aguda o crónica por monóxido de carbono.
- Ingestión accidental de cianuro o intoxicación por cianhídrico.
- Infecciones necrotizantes clostridiales de partes blandas.
- Radionecrosis de hueso, partes blandas, o mucosas.
- Oclusión de la arteria central de la retina (preferiblemente sin adición de esteroides).
- Hipoacusia neurosensorial de aparición súbita.
La Oxigenoterapia hiperbárica puede ser un tratamiento auxiliar complementario importante junto a las medidas convencionales
- Retardos de cicatrización y/o insuficiencia cicatrizal.
- Infecciones crónicas de partes blandas.
- Infecciones necrotizantes no clostridiales.
- Osteomielitis crónica recalcitrante.
- Osteonecrosis de cabeza o diáfisis femoral, de meseta tibial o de cabeza humeral.
- Síndromes compartimentales.
- Pie diabético.
- Síndrome de descongelamiento.
- Encefalopatía hipoxico-isquémica.
- Síndromes post anoxia cerebral aguda en personas previamente sanas.
- Síndromes de isquemia-reperfusión.
Se trata de efectos que se observan con mucha frecuencia -de forma casi constante- en enfermos que han recibido Oxigenoterapia hiperbárica para tratamiento de algunas indicaciones principales o complementarias. No debemos olvidar que la Oxigenoterapia hiperbárica tiene un potente efecto estimulador de la síntesis de óxido nítrico, conocida y cuantificada desde los años 80 del siglo XX.
- Aumento del perímetro de marcha en enfermedades vasculares arteriales (radicación intermitente)
- Mejora de las secuelas neurosensoriales de los accidentes cerebrales vasculares agudos
- Síndromes de dolor muscular crónico
- Mejora de la integración, capacidad funcional, y memoria cognoscitiva de ancianos y personas con déficit de perfusión cerebral
- Aceleración de la recuperación después de cirugía abdominal profunda.
- Disminución del edema maligno después de operaciones de cirugía estética, plástica, o reconstructiva.
- Mejora de la función reproductora; algunas disfunciones sexuales.
- MEDICINA DEL DEPORTE: aceleración de la recuperación después de lesiones músculo-tendinosas agudas, estrés competitivo, hiperentrenamiento, sobresfuerzo, recuperación después de ejercicios extenuantes (maratón, carreras de larga distancia, trecking en ambientes hostiles). PRECAUCION : La aplicación de OHB para aumentar o mejorar el rendimiento deportivo roza los límites del oxigenoterapia. No así las aplicaciones regenerativas, curativas, o restauradoras.
Existe documentación científica concluyente que demuestra la falta de fundamento y/o de eficacia de aplicar OHB en estas indicaciones.
- Autismo
- Parálisis cerebral
- Accidentes vasculares cerebrales en la fase aguda
- Tinnitus (a diferenciar de los acúfenos)
- Parálisis facial