El mecanismo de acción de la Oxigenoterapia hiperbárica consiste en aumentar la presión arterial del oxígeno (PaO2) por encima de 2000 mmHg. La saturación de la hemoglobina se obtiene aproximadamente al alcanzar los 140 mmHg y a partir de ese momento el sobrante de oxígeno permanece disuelto en el plasma hasta aumentar hasta 23 veces su difusión. La hiperoxigenación plasmática de los tejidos puede ser eficaz en diferentes situaciones de hipoxia tisular isquémica, radiológica, tóxica, o traumática. La hiperoxigenación plasmática puede restituir los mecanismos fisiológicos de cicatrización, defensa antimicrobiana, angiogénesis, y neocolagenización proliferativa.
En situaciones de edema maligno, encefálico o periférico, como los Síndromes compartimentales, la OHB aporta una vasoconstricción periférica no hipoxemiante que puede ser decisiva en la resolución de la enfermedad causal.
La OHB es un potente estimulador de la síntesis de óxido nítrico, produce una respuesta antioxidante exuberante, y aumenta significativmente la movilidad de células progenitoras.
Basado en estos principios, las indicaciones de la OHB en patología humana pueden ser Principales o Complementarias. Existen también efectos empíricos de observación casual pero persistente.

La Oxigenoterapia hiperbárica es el tratamiento principal o único válido de esa enfermedad.

  1. Accidentes disbáricos de buceo.
  2. Síndrome de hiperpresión intratorácica.
  3. Embolismo gaseoso iatrógeno por hemodiálisis, o maniobras instrumentales en cirugía cardiovascular u otros orígenes.
  4. Intoxicación aguda o crónica por monóxido de carbono.
  5. Ingestión accidental de cianuro o intoxicación por cianhídrico.
  6. Infecciones necrotizantes clostridiales de partes blandas.
  7. Radionecrosis de hueso, partes blandas, o mucosas.
  8. Oclusión de la arteria central de la retina (preferiblemente sin adición de esteroides).
  9. Hipoacusia neurosensorial de aparición súbita.

La Oxigenoterapia hiperbárica puede ser un tratamiento auxiliar complementario importante junto a las medidas convencionales

  1. Retardos de cicatrización y/o insuficiencia cicatrizal.
  2. Infecciones crónicas de partes blandas.
  3. Infecciones necrotizantes no clostridiales.
  4. Osteomielitis crónica recalcitrante.
  5. Osteonecrosis de cabeza o diáfisis femoral, de meseta tibial o de cabeza humeral.
  6. Síndromes compartimentales.
  7. Pie diabético.
  8. Síndrome de descongelamiento.
  9. Encefalopatía hipoxico-isquémica.
  10. Síndromes post anoxia cerebral aguda en personas previamente sanas.
  11. Síndromes de isquemia-reperfusión.

Se trata de efectos que se observan con mucha frecuencia -de forma casi constante- en enfermos que han recibido Oxigenoterapia hiperbárica para tratamiento de algunas indicaciones principales o complementarias. No debemos olvidar que la Oxigenoterapia hiperbárica tiene un potente efecto estimulador de la síntesis de óxido nítrico, conocida y cuantificada desde los años 80 del siglo XX.

  1. Aumento del perímetro de marcha en enfermedades vasculares arteriales (radicación intermitente)
  2. Mejora de las secuelas neurosensoriales de los accidentes cerebrales vasculares agudos
  3. Síndromes de dolor muscular crónico
  4. Mejora de la integración, capacidad funcional, y memoria cognoscitiva de ancianos y personas con déficit de perfusión cerebral
  5. Aceleración de la recuperación después de cirugía abdominal profunda.
  6. Disminución del edema maligno después de operaciones de cirugía estética, plástica, o reconstructiva.
  7. Mejora de la función reproductora; algunas disfunciones sexuales.
  8. MEDICINA DEL DEPORTE: aceleración de la recuperación después de lesiones músculo-tendinosas agudas, estrés competitivo, hiperentrenamiento, sobresfuerzo, recuperación después de ejercicios extenuantes (maratón, carreras de larga distancia, trecking en ambientes hostiles). PRECAUCION : La aplicación de OHB para aumentar o mejorar el rendimiento deportivo roza los límites del oxigenoterapia. No así las aplicaciones regenerativas, curativas, o restauradoras.

Existe documentación científica concluyente que demuestra la falta de fundamento y/o de eficacia de aplicar OHB en estas indicaciones.

  1. Autismo
  2. Parálisis cerebral
  3. Accidentes vasculares cerebrales en la fase aguda
  4. Tinnitus (a diferenciar de los acúfenos)
  5. Parálisis facial